En el límite más oriental de la Sierra de Gredos se descubre un pequeño y especial territorio: la reserva natural del Valle de Iruelas. Drenado por una serie de arroyos de montaña -el principal es el de Iruelas, afluente del río Alberche- sus laderas aparecen cubiertas por un valioso bosque formado por una gran diversidad de especies. Entre todas destacan los pinos negral y laricio, de los que aún se conservan unos grandes y milenarios ejemplares. En los límites del abulense Valle de Iruelas está instalada la colonia más numerosa (alrededor de ochenta parejas) de buitres negros de todo el continente europeo.